En el trabajo, cada uno tiene su rutina: la hora a la que prefiere comer, los descansos, las horas más productivas y, sobre todo, su propia manera de organizar la oficina. Este último elemento es una de las claves de la eficiencia. La forma de usar tu lugar de trabajo afecta a tu forma de trabajar.
Tendemos a juzgar a nuestros colegas por el estado de su oficina, ya que eso dice mucho de su personalidad y de cómo trabaja. Dado que pasas la mayor parte del día en tu despacho deberías sentirte cómodo allí; los estudios han demostrado que esto aumenta la productividad.
Puedes concentrarte mejor en un ambiente de trabajo ordenado, ya que el riesgo de distracción no es tan grande. Esto significa que trabajarás más rápido y de manera más eficiente.
Beneficios de organizar la oficina
Las ventajas de un buen sistema de organización en una oficina son evidentes:
- Ahorra tiempo.
- Mejora la concentración.
- Hay más libertad de movimiento.
- Causa una impresión positiva en colegas y clientes.
¿Cómo organizar la oficina para ser más productivo?
Una mesa ordenada
Una buena iluminación y un entorno de trabajo limpio son la base; sugieren que ahí hay alguien serio cuyo deseo de mostrar sus capacidades se refleja en el escritorio. La buena organización de tu oficina refleja que tienes el trabajo bajo control. Asimismo, tener todo a mano causa bienestar y fomenta la creatividad.
Recuerda que si necesitas algo de espacio para guardar temporalmente objetos que no necesitas, Speizy te puede ayudar.
Una oficina florida
La presencia de vegetación en la oficina contribuye al equilibrio emocional, hace que el área de trabajo sea menos fría y purifican el aire. Las plantas verdes en la oficina mejoran la productividad, especialmente porque el color verde mismo inspira creatividad.
Unas instalaciones bien cuidadas también reflejan el deseo de mejorar el ambiente de trabajo. Eso sí, no dejes que tu oficina se convierta en una jungla, no debes abarrotar el espacio.
Por el contrario, dejar las plantas muertas o marchitas dan una mala imagen.
Una oficina personalizada
Tener fotos de tus seres queridos puede reducir el estrés y los pensamientos negativos. Ver algo familiar es especialmente reconfortante. En este caso, las fotos crean un equilibrio entre los aspectos profesionales y privados de la vida.
Asimismo, puedes encontrar un poco de ti en tu escritorio personalizándolo: colocando algunos pequeños objetos decorativos, apostando por divertidos complementos de oficina o tener algo para picar en tu cajón.
Más allá de la estética o el confort que pueda aportar, estos elementos te dan ánimos cuando lo necesitas.
Un lugar adecuado
Nunca lo repetiremos lo suficiente, la postura del cuerpo es importantísima para trabajar con eficacia. La forma en que te sientas afecta tu productividad. Los pies deben estar apoyados en el suelo, así que evita cruzar las piernas; la pantalla debe estar colocada a la altura de los ojos; y finalmente mantén la espalda lo más recta posible. El secreto es recordarlo y corregirte a lo largo del día, nadie lo hará por ti. Una buena postura mejora la productividad porque te permite estar más concentrado.
Enfoca tu atención para ser eficiente
Dependiendo del caso, escuchar música ambiental te da ganas de trabajar, te relaja y mejora tu estado de ánimo; pero también puede ralentizarte y distraerte al realizar tareas complejas. Puedes reiniciarte bebiendo o comiendo algo cuando la velocidad de trabajo desciende. Pero cuidado con perder el tiempo.
Recuerda hacer pausas durante el día, ¡nada mejor que tomar un café para encontrar buenas ideas!
Ahora tienes las claves para trabajar en condiciones óptimas. ¡Es tu turno, ponlas en práctica!