Lo especial de las Tiny Houses (casas diminutas) es que no solo conforman un movimiento arquitectónico, sino también social. Para sus partidarios el tiny house movement es una forma de vida.
Las casas diminutas pueden ser alquiladas o propias; incluso ir sobre ruedas. Pero todas permiten una vida más simple en un espacio más pequeño y eficiente.
Los inicios del movimiento se remontan a 1997. En el libro «The Not So Big House» de la arquitecta Sarah Susanka se formulan las primeras ideas del movimiento. Las mini casas se generalizaron alrededor de 2008 con el comienzo de la crisis económica mundial; provocada por una burbuja inmobiliaria en los EE. UU. Debido a las dificultades financieras, cada vez más estadounidenses deciden reducir el tamaño de sus casas.
El Tiny House Movement en la actualidad
Hoy los síntomas de la crisis económica han remitido y, sin embargo, el movimiento tiny house sigue más vivo que nunca. Eso se debe a que muchas personas se están mudando a casas pequeñas hoy en día.
El enfoque aquí es la decisión consciente de reducir el tamaño de las casas. Los partidarios de este movimiento forman así un contrapunto a la sociedad opulenta. No buscan su felicidad en el consumo, sino en una cotidianidad más consciente. Con la abundancia de objetos, se pierde la conciencia del valor de un objeto. Si reducimos nuestro espacio vital debemos tomar una decisión consciente sobre qué objetos acomodar en ese espacio limitado. El aprecio por las posesiones aumenta debido a la disponibilidad limitada.
Menos metros cuadrados, más tiempo
Otro argumento de los partidarios del movimiento tiny house es el aprovechar mejor la vida. Cuanto más grande es una casa más tiempo hay que dedicar a la limpieza y el mantenimiento. La financiación (la hipoteca) también es más cara para propiedades más grandes y, por lo tanto, significa trabajar más.
Por lo tanto, si reduces los metros cuadrados (y si lo necesitas, alquilas un trastero), ahorras tiempo en el mantenimiento de la propiedad y ganas más tiempo para la familia, los amigos y tus aficiones.
Vida ecológica
Cuanto más pequeña es la casa, menor es la huella ecológica que deja. El espacio habitable debe calentarse e iluminarse; los metros cuadrados adicionales significan mayores necesidades de energía que en gran parte provienen de fuentes de energía fósiles.
El movimiento tiny house es tan popular actualmente porque el pensamiento ecológico está jugando un papel cada vez más importante.
Si decides mudarte a una casa pequeña existen numerosas opciones. El mercado abarca desde vagones de circo reconvertidos hasta contenedores y pequeños chalets.
¿Por qué unirse al Tiny House Movement?
Nos endeudamos más de la cuenta para pagar casas más grandes de lo que realmente necesitamos. Seguimos gastando dinero para llenar nuestras casas grandes con cosas que seguramente no necesitamos, pero que compramos de todos modos. Luego no es de extrañar que muchas personas se sientan abrumadas por el coste de sus viviendas y decidan pasarse al movimiento tiny house.
La gran libertad es más pequeña de lo esperado
Quienes adquieren estas mini casas provienen de todas las profesiones. Lo que los une: todos tienen una orientación ecológica, los materiales cien por cien no tóxicos son importantes para ellos.
Las mini casas móviles no son solo vehículos para sus propietarios, son casas móviles o casas de campo para escapar de la rutina cotidiana. La mayoría las usan como su residencia principal.